"Ya no se trataba de dos rivales que quisieran medir en el juego sus propias fuerzas, eran ahora dos enemigos que se habían jurado aniquilarse mutuamente.." Novela de ajedrez
Estudio
NOVELA DE AJEDREZ – STEFAN ZWEIG
1) EL AUTOR, STEFAN ZWEIG:
(Viena, Austria, 1881- Petrópolis, Brasil, 1942).
Perteneció a una familia judía de buena posición social, lo que le permitió ya desde muy joven dedicarse a sus aficiones culturales (a los 19 años publica un libro de versos que dejan entrever la influencia de poetas franceses como Verlaine o Verhaeren). Terminados sus estudios de filosofía viaja a Francia, allá por 1915, y establece contacto con los simbolistas franceses: Rimabud, verlaine, Baudelaire o el belga Verhaeren. Viaja también por otros países europeos, americanos o asiáticos. En 1913 establece su residencia en Salzburgo donde habría de vivir casi 20 años. Cuando en 1934 decide abandonar Austria, vuelven unos años de viajes constantes hasta que, después de la ruptura de su matrimonio y su unión con su secretaria Lotte Altmann, decide hacia 1940 establecerse en Brasil. El cansancio de andar de un lado para otro, el hundimiento de sus esperanzas en un mundo basado en la cultura y en la comprensión humana le indujeron a buscar la huida y, así, terminó suicidándose junto con su joven esposa el 23 de febrero de 1942.
2) SU PENSAMIENTO:
Zweig fue uno de los más acérrimos defensores de la comunidad intelectual de Europa. Era un pacifista convencido y para un hombre con ese pensamiento el haber vivido una guerra mundial y el inicio de la segunda, con el ascenso al poder de los nazis cuando él vivía en Centroeuropa hace que el pesimismo se adueñe de él. Fruto de estas ideas es su obra de teatro titulada Jeremías (1916), de carácter pacifista. Tras el triunfo de Hitler, todo por lo que Zweig había luchado, libros, amigos, estaban perdidos, dispersos o requisados por el poder dominante. Se suicidó tomando una dosis de Veronal, después de redactar lo que él consideraba su obra maestra, Novela de ajedrez: “Dejo un adiós afectuoso a todos mis amigos. Deseo que ellos puedan ver, todavía, la aurora que vendrá después de esta larga noche”. Estamos, en fin, ante un amante de la paz y de la libertad individual.
3) SU OBRA:
Escribió novelas, historias cortas, ensayos, biografías,….Trabajó durante más de veinte años en Momentos estelares de la humanidad, que retrata los catorce acontecimientos de la historia mundial más importantes desde su punto de vista. En cuanto a su prosa de ficción, podemos destacar los siguientes títulos:
v Los prodigios de la vida, 1903.
v Carta a una desconocida, 1927.
v Veinticuatro horas de la vida de una mujer, 1929.
v Novela de ajedrez, 1941.
Concedía particular importancia al ritmo del relato; en sus propias palabras:
"... el inesperado éxito de mis libros proviene, según creo, en última instancia de un vicio personal, a saber: que soy un lector impaciente y de mucho temperamento. Me irrita toda facundia, todo lo difuso y vagamente exaltado, lo ambiguo, lo innecesariamente morboso de una novela, de una biografía, de una exposición intelectual. Sólo un libro que se mantiene siempre, página tras página sobre su nivel y que arrastra al lector hasta la última línea sin dejarle tomar aliento, me proporciona un perfecto deleite. Nueve de cada diez libros que caen en mis manos, los encuentro sobrecargados de descripciones superfluas, diálogos extensos y figuras secundarias inútiles, que les quitan tensión y les restan dinamismo."
4) NOVELA DE AJEDREZ:
La obra se publica en 1942 póstumamente tras el suicidio del autor en febrero de ese año. Una vez finalizada el trabajo de la obra en los primeros días de ese año, apuntó que la novela era “demasiado abstracta para el gran público”, el tema peculiar y estaba escrita en un formato inoportuno: “demasiado larga para una revista, demasiado corta para un libro”.
4.1. TEMA: El libro relata la neurosis obsesiva que un hombre desarrolla por el ajedrez durante su cautiverio en manos de la Gestapo. Es una crítica contra el nazismo y los métodos de dicha organización, además de la incomunicación y el exilio forzado, proceso que también sufrió el propio autor, quien jamás regresaría a Austria, su país natal. Relacionado con esto también desarrolla el tema del autocontrol del ser humano sobre las adicciones y obsesiones. Zweig es capaz de transmitir estas sensaciones al lector, haciéndonos partícipes de la historia.
4.2. RESUMEN: Mirko Czentovic es un hombre rudo e ignorante que se convierte en un campeón del mundo de ajedrez. Durante una travesía en barco desde Nueva York a Buenos Aires, algunos aficionados del ajedrez se enfrentan a él en unas partidas que el campeón gana sin demasiado esfuerzo. Pero en una partida con el señor B., con los consejos de los pasajeros, arranca un empate. Czentovic pide la revancha.
La noche antes de la reunión, el doctor B. cuenta su historia y por qué es capaz de enfrentarse a un campeón de ajedrez. En realidad el doctor B. fue víctima del nazismo y torturado con un método particular: durante mucho tiempo permaneció en un aislamiento completo y total. Al borde de la locura, lo único que le dio fuerza para resistir fue un manual de ajedrez encontrado por casualidad. Este juego mantuvo su atención, lo que le permitió jugar muchas partidas en su cabeza a la vez que también se mantenía cuerdo.
4.3. ESPACIO: La acción transcurre en un trasatlántico y por lo tanto en un espacio cerrado del que se nos describe muy poco porque lo fundamental reside en los personajes y en la actitud de estos. Este espacio del presente de la obra se complementa con dos espacios del pasado: el que se corresponde con la vida de Czentovic y el espacio carcelario del señor B.
4.4. TIEMPO: El libro narra lo que ocurre, en el presente, en un barco entre Nueva York y Buenos Aires. Comienza en el momento que va a zarpar el barco: “No disimulé, por tanto, mi intención de examinar con lupa aquel singular espécimen de monocordia intelectual durante los doce días de viaje a Río” (página 15).
4.5. ESTRUCTURA: La novela nos cuenta la historia de unas partidas de ajedrez que se desarrollan en un barco. El presente de ese viaje que dura unos doce días se rompe en dos momentos y ello ocurre cuando el narrador tiene la necesidad de contarnos el pasado de los dos coprotagonistas que se van a enfrentar delante de un tablero de ajedrez:
· El primer flashback se produce entre las páginas 6 y 14 donde se nos cuenta el pasado de Mirko Czentovic. El narrador, en este caso, se sirve de un amigo que lo acompaña en el viaje: “Entonces me acordé efectivamente de aquel joven campeón del mundo e incluso de algunos pormenores de su meteórica carrera; mi amigo, lector de periódicos mucho más asiduo que yo, no dejó de completarlos con toda una serie de anécdotas” (página 6)
· El segundo corte, con una vuelta al pasado, aparece entre las páginas 40 y 80, donde aparece el porqué de la pasión del Señor B por el ajedrez: “Del otro lado del barco nos llegó en aquel momento el sonido del gong que llamaba a la cena. Debíamos de haber estado charlando unas dos horas, pues el relato del señor B….” (página 80) Lo que duró la conversación se iguala con el tiempo real.
El resto de la obra nos sitúa en el barco y se nos relata el intento de acercamiento del narrador al campeón Czentovic para lo cual va a jugar un papel importante el ajedrez (intentará llamar su atención con partidas) y McConnor, “un ingeniero de minas escocés que al parecer había amasado una gran fortuna con los pozos de petróleo en California”. Desde la página 80 hasta el final se nos cuenta lo que ocurre en las partidas que van a disputar Czentovic y el Señor B: “Al día siguiente a la hora convenida, a las tres en punto, nos hallábamos todos reunidos en el salón de fumadores [….] Al final, en la página 93, el Señor B “hizo una reverencia y se alejó de la misma manera discreta y enigmática con que había aparecido la primera vez”.
4.6. NARRADOR: Es un narrador en primera persona (“yo estaba conversando con un amigo en la cubierta del paseo”). Este narrador-protagonista nos lleva a través de su periplo y de su perspectiva hacia el pasado de los dos personajes principales: la de Czentovic a través de la ayuda de su amigo. El narrador busca un acercamiento al campeón del mundo y la mejor manera de hacerlo es jugando al ajedrez: “Me senté a modo de reclamo con mi esposa frente a un tablero [….] No habíamos realizado seis jugadas cuando alguien se había detenido frente a nosotros”. La historia del Señor B la va a contar el propio personaje en primera persona, haciéndola así mucho más creíble: “Me ofreció con un gesto la silla de al lado. Acepté gustoso la invitación. No había nadie más. El señor B se quitó las gafas que usaba para leer, las dejó a un lado y empezó su relato” (página 41)
4.7. LOS PERSONAJES: Toda la obra gira alrededor de una idea que absorbe al narrador: busca un acercamiento a Czentovic. Este y el señor B se convierten en las dos personalidades que hay que estudiar. Son dos hombres y caracteres muy diferentes, con circunstancias en su pasado que les ha llevado al ajedrez por caminos muy diferentes. Representan dos formas de adquirir el conocimiento del juego, las cualidades innatas frente a las adquiridas, las del jugador que nace contra el que se hace. Los dos representan una historia de obsesión, con dos personajes que viven existencias y experiencias tormentosas, lo que les lleva a un estado de catarsis.
· Mirko Czentovic es un hombre rudo e ignorante, además de ser el campeón mundial de ajedrez. Durante un viaje en barco, algunos aficionados de este deporte se enfrentan a él en algunas partidas amistosas que el campeón gana sin el menor esfuerzo. Pero en una partida. Pero en una partida con el señor B, con los consejos de los pasajeros, arranca un empate. Czentovic pide la revancha. Es un personaje extraño, hecho desde la nada y que parece moverse por instintos primarios. Posee una gran inteligencia, pero es consciente de sus carencias y suele aislarse de la gente para no dejarse al descubierto. Sólo accede a jugar cuando no gana con facilidad, por lo que parece querer demostrar su superioridad. Actúa como una persona hosca, de pocas palabras e, incluso, en ocasiones con altivez. Llega a endiosarse y por tanto también todo lo anterior no es sino lo que esto causa en determinadas personas. En otro momento, ante McConnor sólo juega cuando ve la posibilidad de ganar dinero, “sin inmutarse me ha comunicado que lo sentía mucho, pero que tenía unos compromisos contractuales con su agente que le prohibían expresamente jugar durante toda su gira sin percibir honorarios. Y que no podía pedir menos de doscientos cincuenta dólares por partida” (página 24)
· El Señor B.es el personaje que justifica, tal vez, la existencia de esta novela porque el interés de Zweig radica en describir el proceso de deterioro psicológico de este vienés, que escapa de Europa y de la Gestapo, y su compulsiva obsesión (También los señores deberán disculparme, aunque yo ya les había advertido de que no depositaran en mí muchas esperanzas. Disculpen este lamentable incidente. Esta ha sido la última vez que intento jugar al ajedrez). Su personalidad se disocia al tener que jugar mentalmente, primero como jugador blanco y luego como negro y cómo logra superar su cautiverio, pero pagando un alto precio. Así, vemos que aquello que se nos muestra como una escapatoria, como medio de fuga se puede volver prisión o angustia. En realidad el doctor B. fue víctima del nazismo y torturado con un método particular. Durante mucho tiempo permaneció aislado y, al borde la locura, lo único que le dio fuerza fue ese manual de ajedrez encontrado por casualidad. Este juego mantuvo viva su atención, lo que le permitió jugar muchas partidas en su cabeza a la vez que mantenerse cuerdo.
· Narrador-protagonista, anónimo, persona persistente que quiere acercarse a la figura de Czentovic proponiéndole una partida de ajedrez. Es esta situación cuando aparece el Señor B.
· McConnor: Es un acaudalado que cuando se entera de que está a bordo el campeón de ajedrez no duda en gastar lo necesario para satisfacer sus intereses personales. Cree que en el mundo todo se consigue con el dinero y, en el caso de Czentovic, no le va da nada mal, porque este movido también por instintos primarios no deja de actuar de la misma manera.
4.8. ESTILO: Zweig nos muestra su capacidad de observación de la condición humana, lo que se revela tanto en el talento con que aborda las biografías que escribió, como en la capacidad de penetración psicológica de su prosa. Huye de toda descripción superflua, de los diálogos extensos y, en general, de todo lo que suponga un añadido innecesario en la historia que narra; no obstante, elabora técnica y psicológicamente muy bien a sus personajes, siendo en la novela que nos ocupa lo más importante la caracterización psicológica de Czentovic y del señor B. Menos importa la descripción física de ellos como del resto del espacio en el que se desarrolla la acción. Por ello es también una prosa nominal y verbal más que adjetival.
DIRECCIONES INTERESANTES
http://es.slideshare.net/SilviaLugilde/guialectura-stefanzweig
http://www.tabladeflandes.com/frank_mayer/frank_mayer260.html
lhttp://confiesoqueheleido.blogspot.com.es/2011/06/novela-de-ajedrez-stefan-zweig.html
La ficción gramatical
Stefan Zweig se suicidó en 1942 tras ver a Europa "destruirse a sí misma"
CULTURA La memoria perdida del ayer
“El Gran Hotel Budapest”: El mundo literario de Stefan Zweig se traslada al cine.
ACTUALIDAD
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